viernes, 7 de febrero de 2014

A TODA VELOCIDAD

¿Te atreves a subirte? Creo que no es nada fácil manejarla... Muchos caballos bajo tu cuerpo...
         - Ponte el casco e imagina que tienes todo el circuito para ti... Siente su potencia cuando sueltas gas y aceleras... Siente el vértigo de poderte caer...
         - Poco a poco vas haciéndote con ella, pierdes el miedo y empiezas a disfrutar...

Tú eres así; como una potente moto... tienes muchos caballos en tu corazón y, a veces, te dan pequeños sustos, en cambio, cuando los controlas la vida es un paseo.



No acabo de comprender mi conducta, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. (Romanos 7,15)

* ¡Yo controlo! ¿Tú controlas? Él no controla...si, se llamaba Pablo, era santo y no controlaba todo. Por eso, yo no me fío de mí, porque controlarse es más difícil que conducir una gran moto.

      *Recuerda situaciones en las que podrías decir la frase de san Pablo: No hago lo que quiero,       sino... ¿cómo te fue? ¿qué sentías?
      * Pídele a Dios la fuerza para controlar tus impulsos y todo lo que te lleva a no ser tú              mismo...